En declaraciones a los periodistas al término del ‘XIII Encuentro Financiero’ organizado por ‘Expansión’, KPMG, Microsoft y American Express, en el que participó, Calviño fue preguntada por las críticas de los bancos al nuevo impuesto al sector, aprobado en el Congreso de los Diputados la semana pasada, y los recursos judiciales anunciados por algunas entidades.

La vicepresidenta lamentó esa posición y consideró que “es el momento de arrimar el hombro” y de que la banca “se muestre en público como elemento de prosperidad” para el país mostrándose dispuesta a “ayudar a financiar” las medidas por la guerra.

Calviño quiso “contraponer” esas críticas a la adhesión anunciada formalmente por algunos bancos y, en general, apuntada por todo el sector, a las medidas para hipotecados vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad. Destacó que “van a aliviar la inflación de los hogares españoles” con especial incidencia de la subida de los tipos de interés en sus cuotas.

“Ése es el papel que tiene que tener el sector financiero y bancario, arrimando el hombro, ayudando”, juzgó Calviño, y manifestó su confianza en ello.

Aunque dijo que “cada uno defiende sus intereses”, insistió en que “es el momento de que todos arrimemos el hombro” y “lo lógico” es que, si los bancos tienen “beneficios extraordinarios” derivados del aumento de los tipos de interés, “contribuyan a financiar la respuesta al impacto de la guerra”.

El sector bancario ha anunciado, con carácter general, que se adherirá a las medidas para hipotecados, si bien, en paralelo a ello, Bankinter se ha reafirmado en que recurrirá el impuesto e Ibercaja lo ve “muy probable”. La propia patronal bancaria AEB dijo ver “suficiente base jurídica” para la batalla judicial, si bien consideró que habría que analizar la versión final del texto, dado que todavía tiene pendiente la tramitación en el Senado.