Clima

El cambio climático entra en “un círculo vicioso de impactos en espiral” en América Latina, según la ONU

- La región se calienta 0,2 grados por década desde hace 30 años

- El nivel del mar sube más que la media mundial

MADRID
SERVIMEDIA

Las perturbaciones climáticas y meteorológicas extremas se están agudizando en América Latina y el Caribe a medida que se acelera la tendencia al calentamiento a largo plazo y a un aumento del nivel del mar por encima del promedio mundial, lo que ocasiona “un círculo vicioso de impactos en espiral” en los países y las comunidades locales.

Así se recoge en el informe ‘Estado del clima en América Latina y el Caribe 2022’, elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua. El trabajo se dio a conocer este miércoles durante una Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, organizada en La Habana (Cuba) y antes de una cumbre de servicios meteorológicos e hidrológicos de Iberoamérica.

El informe, que es el tercero anual en esa regio´n, indica que esa región se ha calentado una media de 0,2 grados por década en los últimos 30 años, la tasa más alta jamás registrada.

La sequía prolongada provocó el año pasado una caída en la producción de hidroelectricidad en grandes partes de América del Sur, lo que provocó un aumento de la demanda de combustibles fósiles en una región con un gran potencial sin explotar para las energías renovables.

La combinación de calor extremo y suelos secos alimentó incendios forestales récord en el apogeo del verano, lo que provocó que las emisiones de dióxido de carbono llegaran a los niveles más altos en 20 años.

Además, el deshielo de los glaciares empeoró durante el año pasado, amenazando los ecosistemas y la seguridad hídrica futura para millones de personas. Hubo una pérdida casi total de nieve acumulada en el verano de 2022 en los glaciares andinos centrales, con glaciares sucios y oscuros que absorbieron más radiación solar, lo que, a su vez, aceleró el derretimiento.

"Los ciclones tropicales, las fuertes precipitaciones e inundaciones, y las severas sequías de varios años causaron la pérdida de vidas y miles de millones en daños económicos a lo largo de 2022. El aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos plantean riesgos cada vez mayores para los medios de subsistencia, los ecosistemas y las economías costeras", apuntó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.

ÁREAS PRIORITARIAS

Por otro lado, Taalas subrayó que "muchos de los eventos extremos fueron influenciados por La Niña de larga duración, pero también tenían el sello distintivo del cambio climático inducido por el hombre”. “El recién llegado El Niño aumentará el calor y traerá consigo un clima más extremo. Las alertas tempranas para todos serán vitales para proteger vidas y medios de subsistencia", recalcó.

"Las principales áreas prioritarias para la adaptación y mitigación del cambio climático en la región son la agricultura y la seguridad alimentaria, y la energía. El informe aborda estos temas clave, destacando los impactos de las sequías persistentes en la región en la producción agrícola y el potencial no explotado de la energía renovable, especialmente los recursos solares y eólicos", apostilló.

América Latina y el Caribe tiene una alta proporción de energías renovables modernas en el consumo total de energía final, principalmente debido a la energía hidroeléctrica. Sin embargo, también existe el potencial de aprovechar los recursos solares y eólicos de la región, que representaron solo un 16% de la generación renovable total en 2020.

Esa región desempeña un papel vital en la producción de alimentos y servicios ecosistémicos que benefician no solo a esa zona, sino a todo el planeta. También es altamente vulnerable a los riesgos climáticos porque alrededor de tres cuartas partes de la población vive en asentamientos urbanos informales y un 8% de la población está desnutrida.

(SERVIMEDIA)
05 Jul 2023
MGR/gja