Ciencia
Un cambio de dieta y el uso de la boca como herramienta de trabajo pudieron causar la caries descubierta en un fósil neandertal en Asturias
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Un equipo liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) ha registrado el séptimo caso conocido de una caries dental en un neandertal. El fósil, perteneciente a uno de los 13 individuos que vivieron en la cueva de El Sidrón, en Asturias, hace unos 49.000 años, presenta una lesión que podría deberse a la combinación de una dieta rica en carbohidratos y el uso continuado de la boca como una tercera mano en tareas no masticadoras.
El estudio, publicado en ‘American Journal of Biologial Anthropology’, fue realizado por un grupo de investigadores que comprobaron este individuo, identificado como el ‘adulto 6’ de El Sidrón, presentaba un “notable desgaste dental” provocado por una “dieta dura y abrasiva”, a la que se añade el “desarrollo de actividades no masticatorias, como el raspado de pieles de animales con los dientes, que contribuían al deterioro de la dentina y favorecían la colonización por bacterias responsables del deterioro progresivo de las piezas dentales”.
En el trabajo, se identificó la presencia de ‘Streptococcus mutans’ a través del análisis del ADN antiguo conservado en el sarro del ‘adulto 6’. Estos depósitos de sarro fosilizados han aportado información sobre la dieta, que incluía alimentos cocidos y ricos en almidón, a la que se suma que este sedimento actuaba como “reservorio de las bacterias productoras de caries, lo que refuerza su papel en el desarrollo de la lesión dental”.
Para evaluar el fósil de la pieza dañada, se llevó a cabo una serie de análisis químicos no destructivos con un microscopio electrónico de barrido ambiental, que confirmaron la presencia de la caries y permitieron medir su tamaño y profundidad.
En ese sentido, Almudena Estalrrich, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, explicó que “todo apunta a que el uso intenso de la dentición puso provocar una fisura que, poco a poco, fue colonizada por bacterias que profundizaron en el esmalte y la dentina hasta desarrollar la caries: una lesión en forma de canal de 2,6 milímetros de longitud”.
Este estudio pone de manifiesto que “las enfermedades dentales tienen raíces muy antiguas en nuestra historia evolutiva y pone de manifiesto que las caries en neandertales, aunque menos frecuentes que en nuestra especie, respondían a múltiples factores”.
A diferencia de lo que sucedió con los humanos modernos, en los que la prevalencia de caries creció exponencialmente con la adopción de la agricultura, los neandertales “mostraban una incidencia mucho menor, aunque no estaban exentos de esta patología”.
En el caso de los habitantes de El Sidrón, la utilización “frecuente” de alimentos cocidos, como piñones y hongos, ricos en almidón, “pudo tener un efecto facilitador por la liberación de azúcares en la boca, lo que promovió la proliferación de bacterias productoras de caries como ‘Streptococcus mutans’, que contribuyó al desarrollo de la caries en el ‘adulto 6’”.
Sobre este punto, Almudena Estalrrich comentó que “hasta ahora todas las evidencias que hemos documentado en el registro fósil de neandertales corresponden a ambientes templados” y abundó en que “es posible que en estas regiones tuvieran acceso a una dieta más rica en carbohidratos, que pueden facilitar la aparición de caries”.
Observó que “el cambio de la dieta y el uso de la dentición como una herramienta de trabajo podrían ser las causas de este problema dental, el séptimo que conocemos en el registro fósil de esta especie”.
La cueva de El Sidrón ha sido fundamental para el estudio de los neandertales en la Península, al aportar más de 2.500 restos óseos de al menos 13 individuos, permitiendo reconstruir aspectos de su vida cotidiana, sus prácticas culturales y su salud.
(SERVIMEDIA)
02 Sep 2025
MST/pai