Camdessus manifestó que el país albano y otros como Hungría, Letonia, Polonia y la República Checa son los que en la actualidad están más avanzados en el proceso hacia una economía de mercado, que debe efectuare a través de la aplicación de políticas de ajuste y estabilización drásticas. Añadió que él no es partidario de un "gradualismo" en la aplicación de las reformas en los países del Este.

Asimismo, explicó que el FMI ha aprendido en los últimos años que, para llegar a una economía de mercado, es fundamental crear las instituciones necesarias para el funcionamiento de los mercados y efectuar las reformas estructurales que sean precisas.

Camdessus subrayó que desde 1990 el FMI ha gastado en los paíss del Este más de 20.000 millones de dólares, actuando como catalizador para que otros países e instituciones regionales y multilaterales presten también ayuda financiera.

Agregó que estos países necesitan una disciplina monetaria y de precios, además de una estabilidad y ajuste "audaces", para acortar el tiempo necesario en la transición hacia la economía de mercado.