Cándido Méndez dijo que la circularde la CEOE es "el ritual y la consabida encíclica que envía el señor cuevas con carácter anual a las organizaciones empresariales, y ésta es una copia de la del año pasado".

A juicio de Méndez, el comienzo de la recuperación económica, que abre la posibilidad de alcanzar un crecimiento en torno al 3 por ciento este año, y "el nuevo escenario de interlocución que se ha abierto entre los agentes sociales", tienen que dar pie a una negociación colectiva más ambiciosa.

UGT defenderá el mantenimiento el poder adquisitivo de los salarios, con incrementos en torno al 3,5 por ciento, coincidente con la inflación prevista para 1995, y la incorporación de las cláusulas de revisión salarial en los convenios.

Méndez anunció que mañana se reunirán los máximos responsables de UGT y CCOO para preparar la nueva reunión que han solicitado con la CEOE, para desarrollar el contenido de la declaración institucional que firmaron recientemente los sindicatos y la patronal.

UGT y CCOO quieren llegar a un acuero con la CEOE sobre la reforma laboral, "para que ésta se aplique de forma racional, evitando así otras interpretaciones degeneradas que parece que tienen por filosofía la de trabajar sin ningún tipo de derecho para tener derecho al trabajo".

CRISIS INTERNA

Respecto a la crisis interna que atraviesa la UGT, Cándido Méndez afirmó que se trata de "una lucha de poder", ya que "nadie discute el modelo sindical que salió del XXXVI Congreso".

El secretario general en funciones reiteró que estaba dispesto a dialogar para conseguir que del próximo Congreso extraordinario salga una comision ejecutiva estable que cuente con "un amplio consenso", pero añadió que "eso no depende de mí, o al menos no sólo de mí".

Frente a las críticas que está recibiendo, aseguró que no le pesa la sombra del anterior secretario general, Nicolás Redondo, y que los que le achacan eso "son precisamente los que están obsesionados con Redondo".