Así se expresó Fernández en la clausura del segundo Día del Hidrógeno de Enagás, donde destacó que “España tiene una clara ventaja competitiva por su gran fortaleza en energías renovables, así como por “su clima favorable, que es un buen trampolín de partida”.

Sobre el potencial del hidrógeno, dijo que “es enorme” y citó alguna de sus aplicaciones como alternativa para la industria y el transporte a los combustibles fósiles o como sistema de almacenamiento para las energías renovables. “Es esencial para la descarbonización plena de la economía”, apostilló.

Por ello, incidió en la necesidad de “acelerar su curva de aprendizaje tecnológico” lo que permitiría “avanzar en la competitividad de la industria porque si no es así no podrá ser una realidad”.

A este respecto, destacó que “el hidrógeno está ganando terreno como solución real en todo el mundo” lo que lleva a que países como corea del Sur o Japón cuenten ya con planes para desarrollarlo.

En cuanto al papel de los reguladores, indicó que debe contemplar una asignación de funciones similares a las del gas y que la Unión europea debe aprovechar la oportunidad de que se parte desde cero para diseñar “un mercado único competitivo, no discriminatorio y seguro”.