MADRID

EL CARDENAL AMIGO ALERTA QUE EL RIESGO DE DEBILIDAD DE LA VIDA CONSAGRADA ESTÁ EN LA PERDIDA DE ADHESIÓN ESPIRITUAL A DIOS

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, ha alertado que el verdadero riesgo de debilidad de la Vida Consagrada no está tanto en la reducción numérica, "sino en la pérdida de la adhesión espiritual al Señor y a la propia vocación y misión".

Amigo hace esta afirmación en la carta pastoral que ha difundido con motivo del Día de la Vida Consagrada, que la Iglesia católica celebra el próximo 2 de febrero.

"No se puede perder la fuerza evangélica de la Vida Consagrada", señala el arzobispo de Sevilla en la citada pastoral titulada "Experiencia de Dios y vida en Cristo".

En ese documento, el cardenal hace un recorrido por aspectos del documento del Vaticano II "Perfectae Caritatis", la exhortación de Juan Pablo II "Vita Consecrata" y algunas intervenciones de Benedicto XVI sobre la vida religiosa.

Para el arzobispo de Sevilla, el principio básico del que partir en la vida religiosa es el seguimiento de Cristo pero, señala, este seguimiento "es imposible sin una profunda experiencia de fe".

A esta experiencia hay que sumar el carisma propio de cada uno de los institutos, ya que "por gracia del Espíritu los fundadores y fundadoras recibieron un carisma personal", explica, y sólo "desde ese origen espiritual se puede comprender la identidad y la misión de la vida consagrada".

Precisamente la fidelidad al carisma fundacional, según Carlos Amigo, será la que garantice "no sólo la llegada de nuevas vocaciones, sino la misma pervivencia del instituto".

Otro de los aspectos que el arzobispo de Sevilla subraya en su carta pastoral es la relación de la vida religiosa con la Iglesia, y emplaza a los consagrados y consagradas a "ayudar a construir y enriquecer cada día, con su participación activa, la misma vida de la Iglesia" siendo fieles a los propios carismas y siendo "consecuentes con los signos de los tiempos".

Finalmente, en una época de "incertidumbres, temores e interrogantes", invita a los religiosos y religiosas a "tomar el evangelio, su luz y sus criterios y salir a los caminos de este mundo para encontrar en todo la huella del amor de Dios".

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2006
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