Así lo confesó antes de entrar en la reunión de los grupos parlamentarios socialistas en ambas cámaras con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la convocatoria anticipada de las elecciones generales.

Por lo demás, aprobó dicha convocatoria como “políticamente muy correcta después del lugar al que las derechas han llevado la política en este país, el lugar de las fantasías, de lo irreal”, frente a lo cual Sánchez “quiere que los españoles se pronuncien sobre los problemas reales y las soluciones que hemos ido dando”.

Calvo recriminó al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que haya planteado la tesitura “Sánchez o España”. “Es terrible decirlo en democracia, es tan antiguo y tan ridículo…”, protestó, apostando por “una España mucho más moderna que la que él tiene en la cabeza” en la que “cabe todo el mundo”.

Preguntada sobre si el PSOE debe separarse o no de su socio de Gobierno, Unidas Podemos, la exvicepresidenta aseguró que “no tenemos que separarnos ni acercarnos, somos el Partido Socialista, el partido más veterano, más experimentado”. Un partido, según ella, que “está en su lugar y, estando en su lugar, es donde defendemos España mucho mejor que la derecha”, a la que no le atribuye “ninguna aportación” más que el haber “ayudado mucho a que el fascismo de Vox siga crispando este país”.