Carrillo aseguró que la situación política en algunos momentos recuerda la de antes, pero "la diferencia es que hoy ni el pueblo ni el mismo Ejército están dispuestos a aceptar una situación así", precisó.

El histórico dirigente comunista hizo estas reflexiones antes de participar en unas jornadas sobre "23-F y Medios de Comunicación", organizadas en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.

Carrillo fue recibido con aplausos por la mayoría de los alumnos presentes, a pesar de que casi una veintena de ellos profirieron gritos de "¡Fuera, fuera!".

El rector de la Complutense, Carlos Berzosa, elogió la actitud de los estudiantes que aplaudieron a Carrillo porque obligaron a los que le insultaban a abandonar la sala. El propio rector alzó la voz contra los alborotadores diciendo "Fuera fascistas de la Universidad", frase que también fue coreada por los asistentes.

Por su parte, Carrillo aplaudió la reacción de los estudiantes y agradeció el recibimiento que le otorgó la mayoría de ellos, en un abarrotado salón de actos de la facultad.

Antes de iniciar la conferencia, Carrillo declaró a los periodistas que "no se me pusieron los pelos de punta el 23-F, así que ahora, pues menos todavía".

Agregó que lo único que le produce recordar aquella fecha es "vergüenza" porque "nos llenaba de oprobio en toda Europa, en todo el mundo, como si fuéramos un país bananero, un país subdesarrollado".

El ex dirigente comunista reiteró que lo que recuerda de aquel día es "la vergüenza que pasó viendo aquello, propio de una república bananera en una España tan moderna". "La única preocupación en ese momento es que no se rieran de mí, ni del partido que yo representaba en las Cortes".

Carrillo afirmó que es casi un "milagro" que en España tengamos una democracia, tras superar hechos como el del 23-F y el terrorismo.