CASI 4,5 MILLONES DE ESPAÑOLES VIVEN EN ZONAS DEPRIMIDAS CON BAJOS INGRESOS, MALAS VIVIENDAS Y PROBLEMAS DE LUZ

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 4.435.070 españoles viven en zonas deprimidas, con bajos ingresos, viviendas en malas condicines con un grado de electrificación insuficiente, y equipamientos municipales raquíticos.

Esta es la principal conclusión de un estudio sobre "Las áreas deprimidas en España" realizada por la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social, del que se desprende que 3.832 municipios están comprendidos en esas áreas de pobreza.

La comunidad más afectada es, con diferencia, Galicia, en donde 1.347.885 de personas, la mitad de su población, vive en áreas deprimidas. En las mismas condicionesestán 648.978 andaluces, 587.802 canarios, 416.636 castellano leoneses, 278.528 castellano manchegos y 253.284 extremeños.

El resto se reparten entre Aragón (76.584), Asturias (191.364), Baleares (67.027), Cantabria (120.659), Cataluña (176.670), Madrid (12.725), Murcia (181.872), Navarra (18.852), País Vasco (43.025), La Rioja (13.379) y Valencia (187.691).

El estudio señala que "es la España rural la que padece, prácticamente en exclusividad, el círculo vicioso de la depresión", ya que las capiales de provincia "escapan de la tenaza de la depresión y la pobreza".

El mapa de la depresión se concentra sobre todo en Galicia, el archipiélago canario y Andalucía Oriental, mientras que las zonas de mayor bienestar son los ejes Mediterráneo (Barcelona, Castellón, Valencia y Alicante) y del Ebro (Zaragoza, Navarra y La Rioja), además del País Vasco, Madrid, Sevilla y Cádiz.

A juicio del autor, la gravedad del fenómeno se pone de manifiesto al considerar que afecta al 11,13 por ciento de la pobación española y al 59 por ciento del territorio nacional. Las comunidades con un indice de depresión menor son Madrid, La Rioja, Navarra y el País Vasco.

ESTANCAMIENTO

El problema para sacar del estancamiento a estas áreas radica en que la puesta en marcha de empresas "es mucho más arriesgado que en cualquier otro lugar, por el alejamiento de los centros urbanos y de decisión, la escasez de capital, las dificutades de acceso a la información y la falta de servicios apropiados y un entorno estimulane".

"En esa situación", añade, "es extraordinariamente difícil que estas áreas puedan escapaz de su estado de postración: carecen de las condiciones de demanda interna que les permitan generar un impulso propio de desarrollo".

En todo caso, la población incluida dentro de áreas deprimidas ha disminuido sensiblemente desde principios de los años ochenta, cuando vivían en ellas 5.137.603 personas, es decir, 702.533 más que en el 91. Sin embargo, esta evolución obedece más al exodo del campo a las cudades que a la mejora de la vida rural.

(SERVIMEDIA)
15 Jul 1992
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