Son datos del 'Estudio GEA' sobre la gestión del empoderamiento y la accesibilidad de las mujeres con problemas de salud mental elaborado por la Confederación Salud Mental España y presentado en un dialogo organizado por Servimedia.

El informe muestra un malestar entre los profesionales de salud mental sobre la atención que reciben las mujeres. El 85% de los profesionales de salud mental creen que los servicios sanitarios no responden a las necesidades de las mujeres y la mayoría de ellos (91%) observaron actitudes paternalistas hacia las mujeres con problemas de salud mental.

El estudio analiza las condiciones de vida, vulneraciones de derechos y barreras que enfrentan mujeres con problemas de salud mental y propone recomendaciones que garanticen la igualdad real. Recoge más de 1.400 respuestas para su análisis, con un enfoque de género, participación de sanitarios, mujeres con problemas de salud mental y sus familias y con una metodología mixta (cuantitativa y cualitativa).

El estigma social hacia la salud mental es una de las principales barreras que encuentran las mujeres. Hasta un 75% de los profesionales de salud mental creen que el estigma social tiene un importante sesgo de genero y afecta mucho más a las mujeres. Así, un 69% de las mujeres encuestadas consideran el estigma principal obstáculo para satisfacer sus necesidades. Además, el 31% de estas afirmaron que no acceden a recursos por miedo al prejuicio social o experiencias previas de discriminación.

Sobre el doble estigma que viven estas mujeres, por su género y sus problemas de salud mental, el informe explica que la infantilización, la falta de credibilidad y la sobrepatologización son algunos de los factores que agravan esta estigmatización social.

Durante la presentación del estudio, la presidenta de la Federación Salud Mental Castilla y León y secretaria de la Confederación Salud Mental España, Elena Briongos, denunció que la sociedad, en general, “no cuenta” con la opinión de las mujeres con problemas de salud mental y los sanitarios no les dan toda la información sobre su patología.

VULNERACIONES DE DERECHOS

Además de una alta prevalencia de las violencias machista entre mujeres con problemas de salud mental y la feminización de la pobreza, una amplia vulneración de los derechos de las mujeres y la falta de recursos especializados para su atención son también algunas de las principales conclusiones del ‘Estudio GEA’.

Las mujeres que no encajan en roles patriarcales sufren violencias dentro del sistema asistencial sanitario como, por ejemplo, tratamientos coercitivos. El 74% de los profesionales de salud mental cree que se recetan medicaciones inadecuadas o excesivas y el 26% observó malos tratos por parte de los equipos de atención a mujeres con problemas de salud mental.

Además, el 31% de los profesionales también perciben que se realizan ingresos y tratamientos involuntarios injustificados hacia las mujeres con problemas de salud mental.

El informe muestra también un malestar de las mujeres con la atención recibida en la sanidad. Un 46% de mujeres que acuden a la sanidad privada dicen que en la sanidad pública no se resolvió su problema de salud mental y un 35% de mujeres encuestadas aseguran que no acuden a consulta por no poder permitírselo económicamente.

En cuanto a las vulneraciones de derechos de las mujeres, el estudio resalta que los derechos reproductivos de las mujeres son los más afectados porque viven coacciones para que aborten cuando están embarazadas o desincentivación de su maternidad, entre otras situaciones.

Asimismo, las mujeres con diagnóstico de salud mental sufren violencias institucionales en las que destacan practicas como la 'sobremedicalización', contenciones físicas/químicas y falta de información clara sobre su diagnóstico. Su dignidad y autonomía son otros de los derechos más vulnerados.

En concreto, el informe pone el acento las dificultades de las mujeres para acceder a la vivienda, que limita su autonomía. El 84% de las encuestadas se mudaron de casa en últimos años por no poder pagar el alquiler o la hipoteca.

Del mismo modo, el análisis denuncia complicaciones que viven las mujeres para acceder al empleo por sesgos de género y falta de conciliación, y una amplia falta de participación social de ellas.

REIVINDICACIONES

Finalmente, el ‘Estudio GEA’ revindica cambios sociales e institucionales para mejorar la atención a las mujeres con problemas de salud mental. Entre otras cosas, pide una mayor garantía de derechos para asegurar su derecho a la información clara y accesible, garantizar su autonomía en la toma de decisiones sobre tratamientos, y proteger sus derechos sexuales y reproductivos, especialmente en ingresos hospitalarios.

El trabajo pide más formación y sensibilización para los profesionales sanitarios en clave de género, incluyendo formación sobre violencia machista y trauma en salud mental, así como promoviendo campañas contra el estigma y el 'autoestigma'.

También crear un observatorio estatal con indicadores desagregados por género, impulsar estudios sobre salud mental y género para diseñar políticas y desarrollar centros especializados en salud mental para mujeres son otras de las recomendaciones del informe.

En la presentación del ‘Estudio GEA’, junto a Elena Briongos, participaron la comisionada de Salud Mental del Gobierno de España, Belén González; la presidenta de la Federación Salud Mental Comunidad Valenciana y tesorera de la Confederación Salud Mental España, Rosa Mª Bayarri; la directora técnica de Investigación y Proyectos de Salud Mental España, Esperanza Rubio; la codirectora y fundadora de la consultora G360 Gemma Altell, colaboradora en la elaboración del estudio, y la también codirectora y fundadora de la consultora G360 Mercè Martí.