Ventura Catany declaró hoy cmo testigo ante el juez José Zaforteza, que instruye el "caso Agricultura", en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Catany era socio de Andreu Roig y Josep Salvá en Inmobiliaria Mediterránea, la empresa que medió entre la sociedad propietaria del inmueble, EDISALAM, y el Gobierno balear.

Según Catany, sus dos socios llevaron todo el peso de las negociaciones que se iniciaron el mes de febrero de 1991. Roig y Salvá le aseguraron que el precio del inmueble era de 390 millones de pesetas y ue los tres intermediarios se repartirían una comisión de diez millones.

Un mes después, el Gobierno balear compró el inmueble por un precio global de 790 millones de pesetas. Según Izquierda Unida, los agentes inmobiliarios percibieron cuarenta millones de pesetas en comisiones.

Ventura Catany negó haber cobrado una comisión de trece millones de pesetas, una tercera parte del total. El agente inmobiliario aseguró que "a mí me dijeron que la comisión era de diez millones y lo demás lo he sabido pr la prensa".

Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de que Gabriel Cañellas cobrara la parte de la comisión que él no percibió, el intermediario contestó que "no hay ningún comentario que hacer".

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares investiga al ex presidente Gabriel Cañellas por los presuntos delitos de prevaricación, cohecho y malversación de fondos públicos en la compra de la sede de la Consejería de Agricultura.

Se da la circunstancia de que uno de los agentes inmobliarios que participaron en la operación, Andreu Roig, era socio de Gabriel Cañellas en la empresa Es Sementé. Izquierda Unida considera que Cañellas favoreció los intereses privados de su socio al autorizar la operación.