AINCO recurrió la semana pasada la decisión de nombrar una sala provisional por estimar que debía ser la misma sala que resuelva la recusación la encargada del caso o que, en su lugar, las resoluciones pendientes quedaran en suspenso mientras tanto.

Sin embargo, las pretensiones de AINCO han sido desoídas por el alto tribunal y la sala sustituta ha sido la encargada de desestimar un recurso e súplica interpuesto por la asociación contra el auto por el que la sala recusada requirió al instructor Marino Barbero la entrega de un informe para precisar los indicios de delito contra los aforados Carlos Navarro y Josep María Sala y la conveniencia de solicitar el suplicatorio a las Cámaras.

AINCO consideró que la sala se infirió en la labor del instructor, pero el alto tribunal no entra siquiera a analizar esta cuestión por razones técnicas, ya que no se puede presentar recurso de súplica contr la resolución de un recurso de queja.

La sala fundamenta sus razonamientos en que la Ley de Enjuiciamiento Criminal así lo prevé para evitar "prolongar hacia el infinito la cadena posible de impugnaciones".