Según explicaron fuentes de la Benemerita a Servimedia, la Dirección General se atiene a los "unicos hechos objetivos comprobados que son los informes de los especialistas, algunos de ellos extranjeros, que hicieron exahustivos estudios del cuerpo y autopsias detalladas que demuestran que Zabalza murió ahogado en el Bidasoa". Esta versión se contradice on la que publica hoy `El Mundo', según la cual el presunto simpatizante etarra murió torturado en el curso de un interrogatorio en el cuartel de la benemérita en Intxaurrondo (Guipúzcoa).

Estas fuentes aseguraron que en el Instituo Armado no se da crédito a "estas informaciones anónimas que presuntamente están facilitanto testigos de estos hechos".

Mikel Zabalza fue detenido por la Guardia Civil en noviembre de 1985. Se le dió por desaparecido tras tirarse al Bidasoa esposado cuando buscaba, en ompañía de varios guardias civiles, un supuesto `zulo' de ETA, según declararon los agentes que le custodiaban.

El cadáver apareció veinte dias depués en el río, a unos 200 metros del lugar descrito por la propia Guardia Civil. La Audiencia Provincial de San Sebastián instruyó las diligencias que quedaron archivadas en 1988 tras asegurar el informe forense que en los pulmones de Zabalza se encontraron restos de agua del rio Bidasoa.

Durante los últimos meses diversas informaciones periodísticas hn asegurado que Zabalza murió en el curso de un interrogatorio durante el que fue torturado y murió ahogado por inmersión en una bañera en Intxaurrondo.

"Frente a esas informaciones", aseguraron las fuentes consultadas en la Guardia Civil, "nosotros sólo nos podemos remitir a los informes forenses de las autoridades científicas que investigaron el caso y a la decisión judicial queexculpó a los agentes que le custodiaban".

La Dirección General de la Guardia Civil no tiene intención de abrir una nvestigación interna sobre el caso porque considera que las pesquisas hechas entre 1985 y 1988 dejaron claro este asunto.

"La decisión de reabrir el caso sólo corresponde a los jueces. Nosotros estamos satisfechos con el resultados de la investigación realizada" tras la muerte de Zabalza del que nunca se pudo demostrar su pertenencia a la banda terrorista.

Esta versión de la muerte de Zabalza ha sido reiteradamente desmentida a esta agencia por fuentes de la Benemérita, que han exonerado al generl Galindo de cualquier tipo de responsabilidad en casos de tortura durante su mandato al frente del cuartel de Intxaurrondo, que estuvo bajo sus órdenes durante 15 años.

Por su parte, fuentes de Interior aseguraron a Servimedia que para reabrir el caso judicialmente, como ha solicitando el abogado de la familia del fallecido, Iñigo Iruin, hay que aportar pruebas ante el tribunal correspondiente.