Beatriz Corredor presentó hoy en Madrid el borrador de su iniciativa a las Comunidades Autónomas y a los agentes sociales. En este escenario, la representante catalana se felicitó porque sus propuestas más relevantes han sido incluidas en el plan Corredor.

"Estamos satisfechos", dijo Trilla, que agregó que "lo único que estaremos vigilantes es en el tema de las relaciones del Ministerio con la Generalitat y los municipios, porque hay algunas líneas que son a tres bandas, como las áreas de rehabilitacióno de remodelación urbana, donde queremos que ela cuerdo de entrada lo sea siempre con la Generalitat".

Detalló, en declaraciones a los periodistas, que una de sus aportaciones catalanas al plan se refiere a los alojamientos protegidos, lo que hasta ahora se conoce como residencias o como hoteles sociales, que no es vivienda pero que sirve para colectivos con especial problema de alojamiento, y que podrían ser así mismo objeto de financiación.

La vivienda protegida seguirá siendo en Cataluña de 90 metros cuadrados, "de eso no hay ninguna duda", dijo Trilla, que también advirtió que no serán más grandes.

Sobre los "minipisos", Cataluña se acogerá a lo que determine su propio decreto de habitabilidad, actualmente en discusión, que fijará un mínimo de 40 metros cuadrados por vivienda, sea protegida o libre.