Martí explicó que la protección se verá duplicada con carácter permanente hasta la celebración de la boda de la infanta Cristina, el próximo 4 de octubre, "con el fin de que no vuelvan a repetirse hechos tan desagradables y d tan mal gusto".

Según el canónigo, la normalidad está ya hoy totalmente restablecida en la catedral y los sucesos de ayer no han tenido más repercusión. Como ejemplo mencionó que la afluencia de turistas a la basílica en la mañana de hoy fue similar a la de jornadas precedentes.

Martí dijo que desconocía hasta ayer la existencia del denominado "Grupo Republicano Anticlerical", que ha asumido la autoría de las acciones. A su juicio, es posible que hayan querido aprovechar la boda de la hija menorde los Reyes para dar relieve a su "broma de mal gusto".

La catedral no ha sufrido desperfecto alguno. "Sólo ha habido que barrer trozos de papel empleados en los artefactos y limpiar pequeños restos negros que habían manchado la pared", informó el conservador.