En opinión del sindicato, Renfe ha hecho suyos algunos puntos del convenio, que "no son más que la ratificación de nuestra trayectoria habitual", y añade que la empresa pública ha incluido "una supuesta cláusula de paz social" sobre la imposibilidad de conocar huelgas que pretendan alterar la vigencia del acuerdo.

"De incumplir tal precepto, nuestras huelgas hubiesen sido declaradas ilegales", asegura CCOO en un comunicado, "en virtud de la abundante jurisprudencia y la legislación vigente".

Asimismo, el sindicato cree que la congelación de primas en la empresa debe tener una finalidad solidaria, el reparto del incremento salarial, ante las sustanciales diferencias por este concepto entre los trabajadores.

Esta medida permitirá el incremento e los salarios menos favorecidos en torno al 6 por ciento. El convenio establece además, para todos los trabajadores, un incremento de 40.000 pesetas en el plus de productividad, que quedará fijado en 140.000 pesetas por año, a percibir la mitad en marzo y la otra mitad en septiembre.