UGT propuso ayer tarde, en la reunión del Consejo de Administración de Renfe, la intervención de un árbitro, que, a su juicio, podría ser el Consejo Económico y Social (CES), para desbloquear las negociaciones, arbitraje que ha sido aceptado por Renfe, según explicó hoy, en rueda de prensa, Juan Fernández, director de Recrsos Humanos de la compañía.

Fernández mostró su confianza en que los sindicatos convocantes de la huelga aceptasen este arbitraje, cuya resolución sería de obligado cumplimiento para las partes, y desconvocaran las huelgas del "puente". En su opinión, no aceptarlo significaría que estos sindicatos están instalados "en el conflicto por el conflicto".

Sin embargo, CCOO, CGT y Semaf aseguraron a esta agencia que no aceptan el arbitraje propuesto por UGT y que mantienen los paros del 3 y 9 de diciemre, porque no hay ningún avance en la negociación que permita su desconvocatoria. Un portavoz de CCOO indicó que lo que tiene que hacer la empresa es intensificar las negociaciones del convenio colectivo, que, a su juicio, deben seguir por los cauces habituales.

En los mismos términos se expresaron el secretario general de CGT en Renfe, José Manuel Muñoz, y el responsable de Acción Sindical de Semaf, Isidoro Sánchez, quienes consideran que este arbitraje no es una solución. Sánchez dijo, además, que "GT no es nadie para solicitar un arbitraje en un conflicto en el que no interviene".

El director de Recursos Humanos de Renfe aseguró que el XIII Convenio colectivo de Renfe ha tenido pocas posibilidades de ser negociado, y responsabilizó de ello a CCOO, a la que acusó de haber pasado de un esquema de negociación a un modelo basado en "la conflictividad por la conflictividad".

Explicó que la última oferta de convenio realizada por la empresa, que contempla el mantenimiento del poder adquisitivo e 1999 y el 2000, lo que supone una subida del 4,4% en los dos años, es la oferta máxima que puede realizar una empresa pública como Renfe y está en la línea de lo acordado para los funcionarios de la Administración del Estado.

Fernández no supo cuantificar el coste económico de las cinco huelgas que vienen realizando los sindicatos desde el verano, a las que hay que sumar las dos de diciembre, pero dijo que más importante que este coste es el daño que están ocasionando opara la imagen de la compañía. ndicó que el coste para el trabajador que secunda la huelga es de una media de 12.000 pesetas por cada día de paro.

SERVICIOS MINIMOS

El responsable de Renfe facilitó hoy los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento para las huelgas del 3 y 9 de diciembre. La compañía aseguró que garantizará la circulación de todos los trenes incluidos en estos servicios, mientras que los sindicatos consideran estos mínimos "abusivos" y no garantizan su cumplimiento ni se responsabilizan "de lo que puea pasar".

En concreto, en Cercanías circularán durante el paro del día 3 (comienza a las once horas del día 3 y finaliza a las once horas del día 4) y el del día 9 (de cero a 24 horas) el 75% de los trenes en horas punta y el 50% el resto del día.

En el AVE, los servicios mínimos incluyen la circulación de 24 trenes de larga distancia Madrid-Córdoba-Sevilla y 6 lanzaderas (Madrid-Ciudad Real-Puertollano) el día 3, y 22 trenes de larga distancia y 10 lanzaderas el día 9. Además, funcionarán 34 trees Talgo 200, que circulan por la vía del AVE, en ambos sentidos durante los dos días de paro entre Madrid y Málaga, Cádiz, Huelva y Algeciras.

En largo recorrido o grandes líneas, circulará al menos un tren por relación y sentido en cada corredor, mientras que en los corredores de mayor demanda circularán varios. En regionales, funcionarán 400 trenes durante la huelga del 3 al 4 de diciembre y 309 trenes en el paro del día 9.