Según el sindicato, la política económica de control de márgenes, con medidas como la excepción ibérica y la relajación de los precios internacionales de la energía y materias primas han permitido que España se sitúe a la cabeza de Europa en la bajada de la inflación.

No obstante, señaló que los beneficios empresariales han generado “un fuerte efecto de segunda ronda, que se refleja en el fuerte crecimiento de la inflación subyacente o estructural”. “Las empresas han trasladado el alza de los costes internacionales a precios finales, preservando sus márgenes de beneficios e incluso, en algún caso, ampliándolos”, criticó CCOO.

El sindicato relató que la presión de los beneficios sobre los precios en España ha sido “reconocida por la OCDE, el Banco de España e incluso la CEOE en la última Memoria del Consejo Económico y Social”.

Por su parte, destacó que la información facilitada por el recién creado Observatorio de Márgenes Empresariales “ha puesto de manifiesto el importante aumento de los beneficios empresariales en el sector energético, el turismo y la hostelería y la cadena de producción y distribución de alimentos”.

Para el sindicato, esta preservación y aumento de los márgenes empresariales se ha hecho “a costa de una importante pérdida de poder de compra de los salarios”, que el recién firmado Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) “ha empezado a compensar”.

CCOO reclamó que las futuras medidas de política económica se centren “en el control de márgenes de beneficio abusivos y hacer que las rebajas en los precios internacionales de la energía y materias primas se trasladen a los precios de consumo tan rápido como lo hicieron las subidas”.