CCOO teme que la actual correlación de fuerzas parlamentarias y la inestabilidad de la situación política no hagan posible que prosperen iniciativas de contenidoprogresista y apuesta por lograr un sistema que haga compatibles la democracia y la eficacia.

Según el sindicato, antes de ejecutar cualquier tipo de política educativa habría que aprobar la ley marco reguladora de la financiación del sistema educativo que ha sido presentada en el Parlamento mediante la iniciativa popular, acompañada de 500.000 firmas y promovida por CCOO.

En cualquier caso, CCOO espera que la ley que está preparando el Gobierno huya de las fórmulas genéricas y responda a los prolemas reales de funcionamiento que viven los centros, según un comunicado difundido por federación de enseñanza del sindicato.

A su entender, un debate que no reuna estas características quedaría condicionado por la voluntad del Gobierno y sus necesidades de apoyo parlamentario.