Así lo manifestaron el secretario confederal de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, y el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, al término de una reunión convocada este lunes por el Ministerio de Trabajo para abordar la reforma del subsidio por desempleo, en la que también estuvo presente CEOE.

Se trata de un hito del plan de recuperación comprometido con la Comisión Europea en el marco de la recepción de los fondos europeos que, en los últimos días, ha suscitado discrepancias entre Yolanda Díaz y el Ministerio de Economía, liderado por Nadia Calviño. La propia Díaz acusó este mismo lunes a Calviño de proponer medidas que supondrían “recortar” esta prestación asistencial.

Al respecto, el representante de UGT dijo que “el hito que tenemos comprometido con Europa no habla de recortar, sino de reformar la prestación por desempleo para mejorar su nivel de cobertura” y las cuantías de las ayudas. Así, Luján criticó que ni siquiera la prestación contributiva “en sus topes máximos” llegue al salario mínimo interprofesional (SMI).

“No parece razonable que, si decimos que el SMI viene a cubrir las lagunas de suficiencia y dignidad de un salario, la prestación máxima contributiva no llegue al salario mínimo”, aseveró. Por ello, exigió que las cuantías contributivas sean de al menos el SMI y que las asistenciales no queden por debajo del umbral de la pobreza.

Así, comentó que es “insuficiente” la cifra actual de los 480 euros al mes, pero también lo es la subida que propone Trabajo hasta los 660 euros durante los seis primeros meses de ayuda. “La reforma mejora las prestaciones actuales, pero no en las cuantías suficientes para cumplir con los compromisos europeos”, remarcó el representante de UGT.

NEGOCIACIÓN

Por todo ello, pidió “racionalidad a la hora de negociar un texto” complejo, que es relevante para los trabajadores y desempleados. “Llegamos mucho tiempo esperando para ahora cerrar la negociación de forma precipitada y chapucera”, resolvió Luján.

En la misma línea se manifestó Carlos Bravo, quien expuso que “la primera incógnita” es si el Gobierno va a abrir un proceso de negociación o solo lo ha presentado y lo va a aprobar. De este modo, instó a que Trabajo aclare “si tiene tiempo y margen para hacer una negociación”.

En su opinión, “lo que está encima de la mesa es insuficiente y parcial”, aunque introduce mejoras. Entre los aspectos positivos, puso en valor que la prestación llegará a unas 480.000 personas más, mientras que entre las carencias apuntó cuestiones como que queden fuera las parejas de hecho sin hijos.

También cuestionó que haya colectivos que se vayan a derivar al Ingreso Mínimo Vital (IMV) aunque tengan carreras profesionales largas y que, aunque introduce avances, no elimina por completo “los vacíos de cobertura”.

De su lado, fuentes del Ministerio de Trabajo indicaron que en el encuentro se abordó el texto “en un ambiente muy constructivo” y detallaron que “las organizaciones sindicales han mostrado su disposición a hacer aportaciones”, mientras las patronales “han demandado más tiempo para estudiar el texto”.

DETALLES

En la actualidad, el subsidio por desempleo tiene una duración de 30 meses a razón de 480 euros al mes que, además, excluye a colectivos como los menores de 45 años sin cargas familiares o a trabajadores eventuales de la agricultura.

Con la reforma que ultima Trabajo, se van a erradicar dichas exclusiones y se va a mantener la duración de 30 meses, según explicaron fuentes de Trabajo, que detallaron que se van a establecer tres umbrales.

Así, en el primer semestre se elevará la cuantía hasta el 110% del Indicador Público de Efectos de Rentas Múltiples (Iprem) que, en el nivel que está situado en la actualidad, haría que el subsidio fuera de unos 660 euros, 180 más que ahora. En el segundo semestre, la ayuda merma hasta el 90% del Iprem (540 euros) y, desde entonces, se mantendría en los 480 euros actuales, lo que se traduce en el 80% del Iprem.

En cuanto a la compatibilidad con la vuelta al mercado laboral, la misma será de 45 días y desde Trabajo exponen que no prevén que se introduzca ninguna limitación por salario, a fin de que no existan temores por si por ejemplo no se supera un período de prueba en un nuevo empleo.

La reforma también eliminará el mes de espera que debe mantener una persona que quiere percibir esta ayuda, al tiempo que establecerá en tres meses el período en el que se revisará el subsidio. Igualmente, la modificación legal reforzará los servicios de acompañamiento y orientación de las personas desempleadas.

De igual modo, si los servicios de empleo fracasan y la persona no encuentra ningún puesto de trabajo, al término del subsidio, se ayudará a la persona a realizar el tránsito a la protección asistencial, especialmente al IMV.