Tras reunirse esta tarde con representantes de CEOE en la Comisión de Seguimiento del Acuerdo de Negociación Colectiva 2002 (ANC-2002), el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, reconoció que la "restitución de esos derechos va a ayudar", ya que la reforma del Gobierno modificó el marco de relaciones laborales sobre el que se firmó el ANC-2002.

No obstante, su homólogo de CCOO, Fernando Puig-Samper, advirtió a los empresarios de que "no pueden sostener a la vez", omo están haciendo, la bondad del "decretazo" y la del pacto de moderación salarial, "porque ambos están en las antípodas.

Puig-Samper señaló que "defender lo uno y lo otro es jugar a Doctor Jekill y Mr. Hyde". A su juicio, el "decretazo" estaba destinado "a arruinar" este país con un modelo laboral "no competitivo".

Por el contrario, el pacto de salarios hablaba de aumento de la inversión empresarial, de moderación en los sueldos, de mayor formación y de igualdad de oportunidades. "O estamos a uas, o estamos a otras", añadió el dirigente de CCOO, para quien hace falta un "mayor grado de responsabilidad" de los empresarios.

Pese a todo, Toni Ferrer destacó la voluntad de UGT, CCOO, CEOE y Cepyme de firmar un nuevo pacto de moderación salarial, aunque apuntó que no bastará con la prórroga del firmado el año pasado.

Según los sindicatos, deben fijarse una serie de nuevos criterios específicos para el año 2003 sobre evolución del empleo y de la precariedad, teniendo en cuenta que en 2002 esá aumentando el paro y también la temporalidad. No olvidan las centrales tampoco el ámbito de la siniestralidad laboral, con un aumento del 11% de las víctimas este año.

Tras resaltar la "responsabilidad" de los trabajadores, que han cumplido en lo relativo a la moderación de salarios, con un aumento del 3% frente a una inflación del 3,6%, Puig-Samper arremetió contra el Gobierno, "a quien parece que la inflación le da igual".

El dirigente de CCOO criticó que las nuevas tasas aprobadas por el Ejeutivo en el proyecto Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado para 2003, junto a la reforma del IRPF que entrará en vigor el 1 de enero tendrá un efecto negativo sobre la inflación.

Los dirigentes de CEOE que asistieron al encuentro declinaron hacer manifestaciones, aunque los sindicatos explicaron que tienen también voluntad de firmar un nuevo pacto de salarios.