Los secretarios generales de CDC, Pere Esteve, y de UDC, Ignasi Farreres, zanjaron la nueva polémica surgida en la coalición tras conocerse que Convergència había enviado cartas a militantes de Unió que habían sido interventores de la coalición en distintas elecciones dentro de una campaña para captar afiliados.

Tras una entrevista, el secretario general de CDC indicó que no enviará más cartasmilitantes de Unió y que en el futuro evitará repetir declaraciones en las que acusa a su socio de coalición de filtrar informaciones que fomentan la mala imagen de la misma.

Farreres, por su parte, aceptó el compromiso de Esteve y manifestó su confianza en la "voluntad política expresada por el secretario general de Convergència".

Sobre el pacto de las municipales de 1999, los dos dirigentes políticos pactaron cumplir el mandato de los congresos de sus respectivos partidos, celebrados a finalesde 1996, y firmarlo antes de que acabe este año con el objetivo de acabar con los rumores de peligro de ruptura en CiU.

Según Ignasi Farreres, lo importante es "la voluntad de continuar trabajando juntos y no distraernos en anécdotas individuales, y la voluntad de presentarnos de nuevo como una alternativa atractiva que obtenga cada vez más apoyos".