Esta asociación de defensa del conductor destaca que con el cobro de estas franquicias, que ascienden a 35.000 pesetas para los coches robados y a 70000 para los vehículos sin seguro, el Ministerio de Economía y Hacienda, del que depende el Consorcio de Compensación de Seguros, se ha ahorrado 2.000 millones de pesetas en los últimos dos años.

CEA se ha dirigido al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, para que deje sin efecto la aplicación de esta franquicia mientras no se apruebe la norma que debe regularlo, porque el cobro de estas cantidades está perjudicando a miles de personas.

Según CEA, el artículo 17 del Reglamento del SeguroObligatorio de Automóviles, por el que se regulan estas franquicias, había sido incluido después de promulgada la ley, confeccionado el citado reglamento y remitido al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación como una "corrección de errores".

Los responsables de CEA aseguran que cuando se remitió al BOE, para su publicación, el citado reglamento no contenía ningún apartado que contemplara estas franquicias, y recuerda que el artículo 19.2 del decreto de 1986 sobre ordenación del BOE establce que las omisiones en un texto legal remitido al Boletín Oficial del Estado "se saldarán mediante disposición del mismo rango".

Por ello, esta asociación del automovilista ha pedido al ministro de Economía y Hacienda que deje sin efecto la aplicación de estas franquicias hasta que se apruebe la disposición que las regule.

Por otra parte, CEA ha denunciado la práctica que realizan algunas aseguradoras del país, que deducen en la cobertura de daños propios una cuantía en función del tiempo de usodel vehículo (o depreciación).

Para los responsables de CEA, según las condiciones del contrato las reparaciones han de tasarse con arreglo al coste real de las mismas, no procediendo por tanto la aplicación de ninguna deducción por depreciación.