El estudio se basó en una muestra e casi 1.200 millones de niños de 46 países en desarrollo, lo que supone, según sus autores, la investigación más exhaustiva realizada hasta ahora sobre este materia.

Los niños que viven en la más absoluta pobreza, de acuerdo con la definición del estudio, son aquéllos que sufren "una severa privación de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentación, agua potable, medios de higiene, cobijo, educación e información".

De acuerdo con los resultados de esta investigación, unos 600 millones de iños viven en casas en las que hay más de cinco personas por habitación y 500 millones no tienen instalaciones para el aseo personal.

Asimismo, unos 376 millones carecen de agua potable de garantía o tienen que andar más de quince minutos para conseguirla, mientras que 134 millones nunca han ido a la escuela y 265 millones jamás han sido vacunados o sufren diarrea crónica.

Finalmente, 450 millones de chicos de 3 a 18 años (el 25% del total de los países pobres) no tienen acceso a radio, televisió, teléfono o periódicos.

El estudio muestra que todas estas privaciones características de situaciones de pobreza se dan de forma más aguda entre las niñas, y con más frecuencia entre niños y niñas de zonas rurales, especialmente en cuestiones educativas y sanitarias.

Los autores sugieren la creación de un fondo internacional de inversión para promover programas nacionales dirigidos a mejorar la suerte de los niños