Según informó el CDN, las ventajas de estos equipamientos frente a los bucles perimetrales se encuentran en su “movilidad y flexibilidad”, puesto que “no requieren instalación, los espectadores pueden sentarse en cualquier lugar del recinto y los receptores permiten controlar el volumen de manera individual”.

De este modo, los usuarios podrán escoger el sistema de escucha correspondiente, independientemente de si tienen prótesis auditiva o de si su audífono es compatible con la posición T (bucle magnético).

Así, con el bucle magnético individual, quienes cuenten con próstesis auditivas podrán activar su posición T y escuchar el sonido de la obra de una forma nítida mediante un lazo o bucle de inducción individuales.

Por otro lado, las personas que quieran oír mejor la función podrán hacerlo a través de unos auriculares conectados a los receptores FM de transmisión de sonido, los cuales serán entregados por el personal de sala en lugares convenientemente señalizados en la entrada de los teatros a quienes lo soliciten al acceder al recinto.

Estos sistemas se suman a las medidas de sobretitulado adaptado a las personas con discapacidad auditiva según la Norme UNE 153010 y de audiodescripción que ya funcionan en las salas durante las funciones accesibles que se programan a lo largo de toda la temporada.