En una nota difundida hoy, la UPA afirma que la CEOE no puede ser el único interlocutor para la defensa de los intereses del campo español, ya que el 80 por ciento de las explotaciones son familiares, "que apenas contratan empleo externo y, por lo tanto, no pueden identificarse con los planteamientos de la ran patronal".

El sindicato agrario adscrito a la UGT aseguró que la presencia hoy de Pedro Barato, presidente de ASAJA, en un acto de la CEOE "no debe confundir al conjunto de los agricultores y ganaderos españoles, ya que los problemas de la gran mayoría de explotaciones familiares agrarias no podrán solucionarse con un enfoque ultraliberal".

Además, la UPA considera que la actitud que mantuvo la CEOE y Pedro Barato en el CES (Consejo Económico y Social) al oponerse a una restricción de la elimnación de las jornadas téoricas, demuestra cuáles son sus planteamientos, en defensa de los privilegios de los que no trabajan el campo.

Frente a ésta concepción, la Unión de Pequeños Agricultores defiende una política socialdemócrata y progresista, que apueste por la eficacia económica y la equidad social, "como única fórmula para garantizar la supervivencia de las explotaciones".