En una entrevista en el canal 24 horas recogida por Servimedia, el representante de las pymes subrayó que el diálogo social es una “ventaja” que tiene España. La titular de Trabajo se mostró dispuesta a negociar la reforma con los agentes sociales después de que los diputados de Podemos tumbaran el real decreto-ley que incluía la norma, acordada en diciembre entre los ministerios de Trabajo y Economía.

La no aprobación del decreto también implica la caída de la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los nacionales que el Ejecutivo pactó con el PNV. Sobre esta cuestión, Cuerva aseguró que no gustó a patronal ni sindicados porque se hizo “al margen del diálogo social”.

Así, el líder de Cepyme deseó que el Gobierno aproveche esta “oportunidad” y “reconduzca” una acción “tan importante” para que “se haga dentro del seno del diálogo social, eso sería el camino correcto”.

Preguntado por una posible vuelta de las empresas que se marcharon durante el ‘procés’ de Cataluña, indicó que penalizar o primar a empresas porque vayan “a una u otra comunidad autónoma” está “al margen del sistema de libre mercado”. Subrayó que la “mejor receta” para lograr la implantación de una empresa en cualquier territorio es la “estabilidad, la certidumbre, la seguridad jurídica, la predictibilidad y que el marco sea amigable”.

Añadió que las empresas no pueden hacer inversiones en lugares “donde las normas cambian diariamente de forma discrecional y sin ningún criterio por obedecer a criterios cortoplacistas y partidistas” y lamentó que la “heterogeneidad ideológica” de los socios del Gobierno hace “muy difícil que se puedan acometer reformas normativas a medio y largo plazo que provoquen una gran estabilidad”.

REUNIÓN SMI

Sobre la negociación para elevar el salario mínimo, afirmó que la patronal acudiría a la negociación porque esta “está en nuestro ADN” pero lamentó que “da pena” sentarse en una mesa negociación “cuando ya está cocido y ya está la propuesta definida”. Trabajo amenazó con elevar el SMI por encima del 5%, tal y como pretendían los sindicatos, si los empresarios se levantaban del acuerdo.

Para Cuerva, que Díaz afirmase que el salario mínimo subiría “mucho” fue “lamentable” ya que se está “jugando” con esta cuestión que se calcula bajo criterios como la inflación, la productividad o el empleo, pero ahora se “deja al margen” esta técnica de cálculo “por voluntad política demagógica y populista”.

Insistió en su propuesta del 3%, así como ligar las subidas del SMI a los contratos públicos, así como la aprobación de una bonificación del 20% de las cotizaciones a las empresas del sector del campo. Sin embargo, lamentó que no han tenido respuesta a sus propuestas y lo único que han encontrado es un “sistema de chantaje”.

Por último, recordó al expresidente de Telefónica, César Alierta, quien falleció este miércoles, ensalzando su “mente privilegiada” y su tarea de poner “a una de las compañías banderas de España” en el marco americano.