Ramírez, que presidió la celebración del décimo aniversario del IRIS, recalcó que la fase más importante en el proceso de realojo "es la atención personalizada en el ámbito social, laboral y educativo de las familias chabolistas para conseguir su plena integración en la sociedad".

Para conseguir este objetivo, el IRIS realiza un seguimiento de las familias para apoyar los diferentes procesos de adaptación a la nueva vivienda. Este seguimiento individualizado se prolonga en el tiempo hasta el momento en el que se produzca la integración social definitiva de la familia realojada.

El IRIS realiza labores de acompañamiento y de intermediación laboral. Asimismo, mediante su programa de empleo, el Gobierno regional ha logrado que más de 4.400 de estas personas se hayan incorporado al mercado laboral en los últimos diez años.

El director gerente del IRIS destacó, además, "la importancia del trabajo realizado por este organismo para conseguir la normalización educativa de la población en edad escolar".

A lo largo de sus diez años de vida, el IRIS ha desmantelado poblados como el de La Celsa (donde actualmente hay un instituto de enseñanza), La Rosilla (que ahora es una parcela del Ensanche de Vallecas) y El Salobral (cuyas 23 hectáreas se dedicarán a usos industriales y económicos).