El Cermi indicó que, tras más de quince años del último aumento de esta asignación -pasó del 0,5 al 0,7 %-, es el momento de acometer otra elevación ahora del 0,7 al 1 %, “pues las necesidades sociales de inclusión y bienestar de los grupos en mayor situación de vulnerabilidad no hacen más que crecer y los recursos disponibles para atenderlas son limitados”.

Señala que esta medida de mejora de la financiación de las acciones sociales que lleva a cabo el Tercer Sector tendría que incluirse en la próxima Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2024, de modo que la ampliación de fondos se produjera desde el inicio de la legislatura y quedara así consolidada en lo venidero.

La asignación tributaria del 0,7 % es la principal fuente de financiación de la iniciativa social sin ánimo de lucro de nuestro país y está dirigida al despliegue de proyectos de inclusión social, tanto en el plano nacional como autonómico, realizados por medio de la colaboración de las organizaciones no gubernamentales.