Salud

Cesida, MSF y Salud por Derecho piden al Gobierno una aportación de 180 millones al Fondo Mundial de lucha contra el sida

- En el marco de su séptima Conferencia de Reposición de Fondos, que se celebra los días 18 y 19 de septiembre

MADRID
SERVIMEDIA

La Coordinadora Estatal de Sida (Cesida), Salud por Derecho y Médicos Sin Fronteras (MSF) reclamaron este jueves al Gobierno central un incremento en la aportación de España al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria que contemple las "nuevas necesidades" del organismo y alcance, al menos, los 180 millones de euros para los próximos tres años.

Así lo exigieron en una carta remitida al Ejecutivo central coincidiendo con la celebración, los próximos 18 y 19 de septiembre y bajo el auspicio del Gobierno de los Estados Unidos, de su 7ª Conferencia de Reposición de Fondos, en la que los donantes anunciarán sus compromisos con el organismo, que ha realizado una petición de 18.000 millones de dólares, 4.000 millones más de lo que consiguió en la anterior ronda de financiación, en 2019.

Tras señalar que España ha sido un “donante histórico” del Fondo Mundial, las tres organizaciones lamentaron que el Gobierno dejó de realizar aportaciones desde 2011 hasta la anterior conferencia de Reposición de Fondos, en 2019, en la que anunció una aportación de 100 millones de euros.

En este punto, la directora de Salud por Derecho, Vanessa López, consideró que la “vuelta” a este fondo “fue una apuesta del propio Gobierno y una gran noticia”, si bien aseveró que, ante la crisis actual, "España debe estar a la altura y, de nuevo, poner a nuestro país al nivel que le corresponde en la lucha contra estas pandemias y en materia de salud global”.

EL FIN DE ESTAS PANDEMIAS, EN PELIGRO

A juicio de las organizaciones, la irrupción de la covid-19, junto a las actuales crisis humanitarias y climáticas, están “generando nuevas necesidades" que, a su entender, "invisibilizan y menguan la respuesta a otras emergencias sanitarias, como las pandemias de sida, tuberculosis y malaria”. Así, lamentaron que, por primera vez en su historia, en 2021 este Fondo Mundial publicó un informe de “resultados negativos”, tras observar “graves descensos” en sus programas de diagnóstico, prevención y tratamiento de las tres enfermedades.

En concreto, según sus cálculos, en el caso del VIH hubo un descenso del 22% en las pruebas de detección respecto a 2019 y una reducción en un 11% en los servicios de prevención, especialmente para las poblaciones más vulnerables.

Además, en el caso de la tuberculosis, en 2020 y por primera vez en más de diez años, aumentó el número de muertes, con 1,5 millones de decesos a nivel global, y se redujo el número de personas en tratamiento hasta un 18% para la tuberculosis normal; un 19% para la tuberculosis resistente a los medicamentos y un 37% para la forma extremadamente resistente, mientras la cifra de personas diagnosticadas descendió un 18%.

Por su parte, las muertes estimadas vinculadas a la malaria en todo el mundo aumentaron un 12% con respecto a 2019, hasta aproximadamente 627.000, y las tres entidades recordaron que cada minuto muere un niño a causa de esta enfermedad.

En este sentido, la responsable de Relaciones Institucionales de MSF, Raquel González, advirtió de que sus equipos en todo el mundo han observado “signos preocupantes de retroceso” en la lucha contra las tres enfermedades, “agravados” por la pandemia y “las dificultades económicas”. “Somos testigos de la pérdida de parte de lo ganado y estamos peor en varios frentes”, abundó, consciente de que, cuando los países “se enfrentan a una financiación insuficiente de sus programas médicos tienen que hacer recortes” y, “en última instancia, son los pacientes los que se llevan la peor parte de los déficits de financiación”.

En la misma línea, Cesida criticó que la lucha contra “las tres enfermedades infecciosas más graves que conocemos se ha estancado” y puso como ejemplo que en 2021 los recursos internacionales disponibles para el VIH “fueron un 6% inferiores a los de 2010”. “Solo a través de un aumento drástico de la financiación el mundo podrá volver al camino hacia el fin de estas pandemias como problema de salud pública en 2030, como marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”, sentenció su presidente, Reyes Velayos.

Por todo ello, las tres organizaciones estiman que esos 180 millones que, a su juicio, España debe comprometer para los próximos tres años es una cifra “acorde a las necesidades y objetivos establecidos por el Fondo Mundial para el trienio 2023-2025 y al peso de España respecto del conjunto de la comunidad de países europeos donantes del Fondo Mundial”. Además, según su criterio, “reflejaría nuestra trayectoria de contribución creciente, acercándonos al nivel de los países de nuestro entorno”.

Según el propio organismo, alcanzando ese objetivo de conseguir 18.000 millones de dólares, se podrán salvar 20 millones de vidas, reducir un 64% la mortalidad por estas enfermedades y evitar 450 millones de infecciones, así como reforzar los sistemas de salud de los países y la preparación frente a estas y otras pandemias.

(SERVIMEDIA)
08 Sep 2022
MJR/pai