Así lo manifiesta en una entrevista publicada en el último número de la revista "Capital", recogida por Servimedia, en la que Chacón remarca que el traje que lució en la pasada Pascua Militar, y que suscitó la polémica, era "conforme al protocolo".

Pese a compararse con el resto de mujeres, la titular de Defensa reconoce que tiene "muchas más facilidades que otras madres" para "sacar" su "trabajo adelante y pasar el mayor tiempo posible" con su hijo".

Chacón afirma que antes de tener su primer hijo, el 19 de mayo del pasado año, cuando ya llevaba poco más de un mes al frente de la cartera de Defensa, su marido -el que fuera el primer secretario de Estado de Comunicación de Rodríguez Zapatero, Miguel Barroso-y ella ya habían decidido "compartir" la "responsabilidad" en el cuidado de Miquel, "como hacen muchas otras parejas".

"Si una cosa tentemos clara las mujeres es que la conciliación no es sólo cosa de las madres sino también de los padres. Ése es el mensaje, la pedagogía, en la que hay que seguir avanzando", añade la ministra, quien cuenta que Rodríguez Zapatero le dice "¿cómo está el niño del Gobierno?" cuando le pregunta por su pequeño.

Sobre el Rey, la ministra dice que su relación con él es "la que debe haber entre el Jefe del Estado y a su vez capitán general de las Fuerzas Armadas y la ministra de Defensa". Aunque añade que, "cuanto más le conozco, más comprendo el profundo aprecio y respeto que tienen hacia él la mayoría de los españoles y las españolas".

En este sentido, la ministra alude a la polémica surgida por el traje que lució en su primera Pascua Militar al frente de las Fuerzas Armadas. Ella llevó el pasado 6 de enero un traje de chaqueta y pantalón cuando la etiqueta protocolaria exigía vestido largo para las mujeres.

Chacón sostiene que su vestimenta estaba "conforme al protocolo fijado para el acto" y que "lo único distinto" ese día fue que se trató de la primera ocasión en que una mujer se dirigió al Rey "para hablar en nombre de los ejércitos, de su situación actual y los planes de futuro".

"Lo que lamento, añade, es que fuera más comentado el vestuario que llevaba, conforme al protocolo fijado para el acto, que el contenido del discurso que pronuncié. Creo que la mayoría de los españoles y la sociedad española en su conjunto han avanzado lo suficiente para que a las mujeres se nos juzgue por nuestro trabajo, por lo que hacemos, y no por la imagen o por la forma en que vestimos", apostilla la ministra.