Según trasladó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles, solo en el tercer trimestre ganó 75,2 millones, la misma cifra que hace un año en términos comparables considerando la interrupción del negocio de forja alemán.

La cifra de negocio se situó en 2.974,5 millones de euros hasta septiembre, con un crecimiento interanual del 4,1%. La mayor parte (36,2%) se registró en Europa, seguido de Norteamérica, con una cuota del 31,5% de los ingresos. En menor medida pesaron India (15,3%), Brasil (9,2%) y China (7,8%).

El beneficio bruto de explotación o Ebitda alcanzó los 536,7 millones, con un ascenso del 10,1%. En este caso, Europa aportó el 34,7% de la cifra total y Norteamérica, el 32,4%.

En cuanto a la deuda financiera neta, esta se situó en 1.217,4 millones, por debajo de los 1.289,8 millones anotados a cierre de 2022.

CIE informó de que, “dada la positiva evolución del plan y nuestras buenas perspectivas para los próximos años, podemos confirmar el mantenimiento de todos nuestros compromisos” para 2025, año en que finaliza el plan estratégico.

Así, la compañía mantiene un incremento de las ventas de unos 20 puntos porcentuales por encima del crecimiento del mercado, superar en 2025 el margen de Ebitda sobre ventas del 19%, invertir unos 1.000 millones en el quinquenio, pagar al año en Impuestos de Sociedades en torno al 2% de las ventas y generar un flujo de caja operativo de alrededor del 65% del Ebitda y 500 millones de euros a partir de 2025.

CIE también confirmó que podría invertir hasta 1.500 millones al final del periodo del plan estratégico para destinar a “cualquier tipo de operación corporativa”.