La CIG interpreta el documento como "una renuncia a combatir la reforma laboral", así como "una defensa a ultranza del actual sistema económico y social, profundamente injusto".

"Desde la CIG no podemos considerar afortunada la declaración conjunta de los sindicatos estatales y de las patronales. Para nosotros", prosigue la not, "las responsabilidades políticas del Gobierno del PSOE, globalmente, y las individuales de Felipe González en el asunto GAL son manifiestas, tanto como para exigir su inmediata dimisión", indican.

Para la CIG, los sindicatos CCOO y UGT hacen un "flaco favor" a los trabajadores, a los que acusan de apoyar a un Gobierno que es responsable del desempleo masivo y de la marginación que sufre Galicia. "Es la peor manera de conmemorar la huelga general del 27-E", añade el comunicado.