Según el sondeo, elaborado sobre 4.998 entrevistas realizadas entre el 18 y el 22 de marzo y que contempla un margen de error del +/- 1,4%, el PNV lograría entre 30 y 31 de los 75 diputados del Parlamento vasco, con un 36,1% de los votos. Es decir, en cualquier punto de la horquilla la candiddatura liderada por Imanol Pradales quedaría por delante de EH Bildu, que, pese al ascenso que le auguran todas las encuestas, obtendría entre 28 y 29, con un 33%.

El PSE sería la tercera fuerza más votada, pero muy lejos de los dos partidos nacionalistas, y conseguiría entre 10 y 11 escaños con un 13,1% de los sufragios. Podría sumar holgadamente la mayoría absoluta de 38 tanto con el PNV como con EH Bildu, si bien los socialistas vascos han descartado públicamente la segunda opción.

El PP quedaría en cuarto lugar, con un 7,7% de los votos y entre 5 y 6 escaños, mientras que no tendrían representación garantizada ni Sumar, ni Podemos ni Vox. Sumar quedaría por encima de Podemos, según la encuesta del CIS que otorga un 3,7% a la primera candidatura y un 2,5% a la segunda, y podría conseguir hasta dos escaños, pero también quedarse en ninguno. Podemos aspiraría a uno como máximo, al igual que Vox, a quien el Barómetro le estima un 1,9% de voto.