En una interpelación parlamentaria que defenderán el próximo miércoles, CiU recuerda que est temporada finalizan las ayudas europeas a los frutos secos, lo que puede sumir al sector y a las zonas productoras "en una intensa crisis que podría desembocar en un abandono del cultivo de estos productos, con los perjuicios de todo tipo que este hecho provocaría".

"La situación todavía sería más perjudicial, si cabe, para aquéllas zonas productoras como las comarcas de Tarragona, en las que el cultivo de las avellanas es la única alternativa productiva de la actividad agraria, y donde el mantenimieto de la misma adquiere una especial relevancia como factor de lucha contra el despoblamiento", advierten.

Por todo ello, CiU considera "imprescindible" que el sector productor de frutos secos pueda beneficiarse de un tratamiento diferencial en relación al resto de frutas y hortalizas reguladas en la actual Organización Común del Mercado (OCM).

En opinión de este grupo parlamentario, la aplicación de estas ayudas no supone, por su cuantía, un aumento importante del presupuesto comunitario y, adems, se ha demostrado que no tienen incidencia sobre los precios del mercado mundial.

Por si estos argumentos fueran insuficientes, recuerdan que el propio Reglamento regulador de la OCM de frutas y hortalizas permite la adopción de medidas específicas para mejorar la competitividad de los productos que tengan una gran importancia económica o ecológica, local o regional, y que estén sometidos a una fuerte competencia internacional.

La urgencia de debatir esta problemática en el Congreso de los Dipuados ha llevado a CiU a sustituir por esta iniciativa la interpelación sobre intereses aplicados a las transacciones con tarjetas de crédito que tenían pensado defender la próxima semana.