CLONACIÓN. LOS OBISPOS AFIRMAN QUE "ES UN CRIMEN"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, recordó hoy que la clonación de embriones "es una instrumentalización criminal de la vida humana alos que se les niega su condición humana".
Martínez Camino recordó dos textos oficiales de los obispos españoles sobre la clonación para comentar el experimento de los científicos surcoreanos que han clonado 30 embriones humanos.
El primero de los textos citados por Martínez Camino es la pastoral "La Familia santuario de la vida y esperanza de la sociedad", de 2001, que afirma que "nuestras leyes prohíben esa forma extremadamente impersonal de producir a nuestros semejantes como si fueran meros ojetos de nuestro arbitrio, absolutamente predeterminados genéticamente y carentes de verdaderos padres".
"Pero la posibilidad técnica de la clonación como una forma sofisticada de reproducción artificial parece estar ya ahí y empezamos a escuchar algunas voces complacientes respecto de la misma, también en nuestra sociedad", expone.
"La diversas formas de manipulación de la vida humana al ser convocada a la asistencia", agrega, "así como a las fases iniciales de éstas ha abierto cada vez más el cmpo a su utilización como objeto de la investigación y como medio de la terapia".
"En efecto, se extiende cada vez más, la increible opinión de que es posible utilizarse seres humanos como si fueran cobayas para el beneficio hipotético o real de la ciencia y para la curación, incluso sólo posible, de otros seres humanos", indica.
"Por lo general, se reduce esta instrumentalización de la vida humana a los preembriones, a los que se niega infundadamente su condición humana. Los miles de embriones lamados sobrantes de las aplicaciones de técnicas de reproducción artificial son considerados como un magnífico material biológico para la investigación, pero tampoco se excluye la producción de embriones expresamente destinados a ser proveedores de células".
"En particular, es el caso de la llamada clonación terapéutica, la cual, por estos motivos, aunque sea falsamente presentada como benéfica, sin embargo, desde el punto de vista ético se equipara a la clonación reproductiva", concluye.
RESPETO DEIDO
El segundo texto que recordó Martínez Camino es una nota del Comité Ejecutivo de la CEE de julio de 2003, en relación a la reforma de la Ley de Reproducción Asistida en España.
En ese documento, los prelados afirmaban que "el embrión humano merece el respeto debido a la persona humana. No es una cosa ni un mero agregado de células vivas, sino el primer estadio de la existencia de un ser humano".
"Todos hemos sido también embriones. Por tanto, no es lícito quitarles la vida ni hacer nada on ellos que no sea en su propio beneficio. Se habla de 'preembriones' para sugerir que en los catorce días posteriores a la fecundación no existiría todavía más que una realidad prehumana que no merecería el respeto debido a los seres humanos", señala.
"Pero esta ficción lingüística", apunta, "oculta el hecho de la continuidad fundamental que se da en las diversas fases del desarrollo del nuevo cuerpo humano. Donde hay un cuerpo humano vivo, aunque sea incipiente, hay persona humana y, por tanto, digidad humana inviolable.
Finalmente, señala que "producir embriones humanos, aunque sea una técnica absolutamente innovadora, para luego usarlos como cobayas, como medio de experimentación, no sólo en perjuicio de su propia vida, es algo que no solo hiere la condición de estos seres humanos iniciales, sino que está en contradicción con las leyes fundamentales de la ética y de respeto a la dignidad humana".
(SERVIMEDIA)
13 Feb 2004
J