Desde que comenzó el apagado de centrales de cobre en 2015 hasta que las últimas bajen la persiana de forma definitiva en 2026, se apagarán un total de 8.526 unidades.

La CNMC ha contabilizado en concreto este miércoles el cierre de 113 centrales OBA ( Oferta de Acceso al Bucle de Abonado) y de 993 centrales no OBA.

En una central OBA, los operadores instalaron equipos llamados DSLAM, para poder prestar servicio de banda ancha a sus clientes, mediante el alquiler del par de cobre a Telefónica. Han existido 1.413 centrales de estas características. En el resto, los operadores no consideraron rentable esa inversión e hicieron uso de los equipos de Telefónica para prestar servicio, mediante ofertas reguladas como NEBA o ADSL-IP. La mayor parte de las centrales que han cerrado hasta la fecha han sido centrales no OBA.

Los usuarios de centrales de cobre que no hayan migrado a una alternativa dejarán de recibir servicio. Desde la CNMC recuerdan que el número de usuarios que mantiene servicios de cobre en España es muy bajo, con menos de 300.000 a fecha de marzo de 2024, porque la fibra se ha expandido de forma masiva.