Según la organización, el sector vacuno español ha visto reducida su prima para bovino macho en 70.474 derechos, con lo que el techo se queda en 643.525 derechos para los años 2002 y 2003. Esta reducción puede suponer para los ganaderos españoles unas pérdidas de 7.300 millones de pesetas, sin tener en cuenta el coeficiente de penalización, que este año ha sido e un 35%.

"Con la reducción de derechos en los próximos años, el coeficiente de penalización puede reducir la prima que perciben los ganaderos por bovino macho a casi la mitad. Esta situación deja al borde de la desaparición a miles de explotaciones familiares agrarias sostenibles, muy castigadas ya por la crisis de las vacas locas", asegura la coordinadora.

COAG rechaza totalmente esta reforma y crítica la pasividad del Gobierno español durante el proceso de negociación de la misma. La organizacón agraria considera que, con este tipo de medidas, la UE, en vez de controlar la producción ganadera, conseguirá que la reducción de la producción se produzca mediante la eliminación de explotaciones.

La coordinadora aboga por una reforma estructural del modelo de producción que sostiene la UE y reivindica un modelo de producción que prime la calidad, la seguridad alimentaria, el medio ambiente y el bienestar animal.