Dicha institución subrayó que en la definición del proyecto no han participado las correspondientes corporaciones técnicas y de representación ciudadana, así como tampoco los vecinos y otros colectivos afectados en el proceso de toma de decisión.

El cierre norte de la M-40 fue acordado el pasado 15 de julio por el Ministerio e Obras Públicas y Transporte (MOPT), el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

En una nota de prensa, el Colegio de Arquitectos de Madrid resalta lo "improcedente de abordar una política de expropiaciones de todo punto innecesaria, en unos momentos en los que las administraciones no pueden hacer frente al total de las deudas contraidas con las empresas constructoras".

El comunicado señala que, de acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (POUGM), la urbanización Monreal es en símisma una zona de protección ecológica para preservar el monte de El Pardo, aunque con el nuevo trazado quedará totalmente desprotegido.

Asimismo, destaca que la urbanización Monreal es un ejemplo notable de arquitecturas residenciales, con un alto carácter cultural, cuya destrucción significaría una grave lesión a las propuestas de vivienda unifamiliar.

Por otra parte, la Comisión de Afectados por el cierre norte de la M-40 considera que el pronunciamiento del Colegiode Aquitectos ratifica sus riteradas denuncias de permanente desprecio hacia las alternativas de cierre de la vía por parte de las administraciones implicadas.

Los afectados critican al Ayuntamiento de Madrid, "que desde su mayoría absoluta en el gobierno de la corporación permite la manipulación interesada de los criterios técnicos, fomentando la especulación inmobiliaria, el derroche económico y las componendas políticas con ánimo electoralista".