Como medida preventiva, se instalará,por primera vez en Gran Bretaña, un método revolucionario para evitar que los usuarios accedan a las vías del metro. Se utilizarán unas barreras de vidrio que se abrirán sólo cuando el tren haya llegado a la estación. Además, las puertas de los vagones contarán con una plataforma que permitirá a los pasajeros acceder al vehículo.

El Metro de Londres considera muy importante esta medida para combatir los suicidios, entre 100 y 150 al año, e incluso para proteger a los pasajeros de las fuertes corriente que producen los trenes al pasar.

"Los usuarios viajaran más seguros. Cuando las puertas se cierren, si hay alguna obstrucción, éstas se volverán a abrir", asegura un portavoz.