China aceptó hoy la exigencia de la Comisión Europea de imponer restricciones voluntarias a la exportación de productos textiles a la Unión Europea.

Alfaro dijo a Servimedia que es "positivo" que se haya evitado el entrar en una "guerra comercial" entre la UE y China, en la que había "poco margen", y se haya alcanzado "voluntariamente un acuerdo", porque ahora hay un "desequilibrio brutal" que se debe ordenar.

Ahora habrá que dejar pasar tiempo para que las exportaciones de China a la UE se vayan "ajustando" y se evite la destrucción de todo un tejido industrial.

Eso sí, Alfaro advirtió de que, mientras el coste de la mano de obra en Europa sea de 16 dólares por hora y de dos dólares diarios en China, "la amenaza va a estar ahí".

Asimismo, el presidente de Acotex incidió en que el acuerdo alcanzado años atrás en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de la que China entonces no formaba parte, para rebajar los aranceles a los productos textiles se hizo con el objetivo de beneficiar a los países en desarrollo. Sin embargo, el país asiático aprovechó esa posibilidad tras su entrada en la OMC y se benefició de esas tasas más baratas a las exportaciones.