Un camión de mudanzas de gran tamaño, de lacompañía S.I.T., especializada en traslados internacionales, con un rótulo de "Seguridad", descargó desde las seis de la tarde un amplio número de cajones rectangulares, llevando escrito en minúsculas, cada uno, un nombre propio con rotulador negro.

Tomás Llorens, director de la Fundación Thyssen, cotejaba uno por uno los bultos que iban bajando del camión, que los propios empleados de S.I.T. trasladaban al interior del edificio en el cual deberán ser instalados para ser expuestos, bajo la atenta miraa de los agentes de seguridad.

Una serie de lonas opacas fueron desplegadas a lo largo de toda la verja que rodea el recinto, para evitar que los transeúntes pudieran contemplar las operaciones de depósito de esta primera remesa del total de 800 obras que albergará el Palacio de Villahermosa.

El camión de S.I.T., con matrícula de Madrid, ha sido, probablemente, el encargado de trasladar las obras desde la localidad suiza de Lugano, donde permanecía la totalidad de la colección.

Los cajones, ue probablemente contenían esculturas y piezas decorativas, procedentes en su mayor parte de la colección privada del barón Hans Heinrich von Thyssen (cerca de un centenar), que en el último momento fueron añadidas a la colección de la Fundación.

A pesar de que fuentes de la Fundación Thyssen aseguraron a Servimedia esta misma tarde que no había previsto ningún traslado y que la única fecha confirmada era la de la inauguración, en octubre, esta agencia pudo comprobar que el primer envío llegó hoy mism.

Asesores artísticos de la dirección de la fundación y empleados de las compañías de seguros que amparan la colección controlaron, junto a Llorens y un fuerte dispositivo humano, integrado por vigilantes jurados y agentes de paisano, que se comunicaban por radiotransmisores, todos los movimientos de la carga.

El grueso de la colección está compuesto por un total de 700 cuadros de gran valor, que abarcan lo más representativo de la pintura europea y americana, desde el siglo XVII hasta principiosdel XX.

La colección, que antes se disputaron museos de California, Bonn, Stuttgart y Londres, permanecerá en el Palacio de Villahermosa sólo durante nueve años y medio, ya que si ç sobrepasase los diez años, acabaría perteneciendo al Patrimonio Nacional.