En un comunicado emitido este miércoles, Bruselas indicó que “en vista de la prolongada invasión de Ucrania por parte de Rusia y de sus efectos directos e indirectos en la economía y en la situación energética, la Comisión estudia la necesidad de ajustar el marco temporal de crisis relativo a las medidas de ayuda estatal”.

Dicha propuesta enviada a los Estados miembros tiene en cuenta el objetivo de la UE de ser independiente de los combustibles fósiles, por lo que Bruselas plantea a los Estados miembro modificaciones relativas a “la necesidad de medidas adicionales que faciliten las inversiones en energías renovables, tales como el hidrógeno renovable, el biogás y el biometano, y el almacenamiento y el calor renovable, también mediante bombas de calor”.

La Comisión explicó que “esta modificación permitiría a los Estados miembros establecer regímenes con procedimientos de licitación simplificados que puedan ejecutarse rápidamente, al tiempo que incluiría salvaguardias suficientes para preservar la igualdad de condiciones”. Además, los Estados miembros podrían diseñar regímenes para una tecnología específica que requieran apoyo, teniendo en cuenta de su combinación energética nacional específica.

Bruselas también propone modificaciones “en la necesidad de medidas adicionales para acelerar aún más la diversificación del suministro de energía, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles importados mediante el apoyo a medidas de eficiencia energética y medidas para descarbonizar los procesos industriales”. Esta enmienda permitiría a los Estados miembros establecer nuevos regímenes basados en licitaciones y apoyar directamente proyectos sin licitaciones, con determinados límites a la proporción de ayuda pública por inversión. Además, se prevén primas complementarias específicas para las pequeñas y medianas empresas, así como para las soluciones especialmente eficientes desde el punto de vista energético.

Por otro lado, también propone un ajuste de los límites máximos de ayuda previstos en las disposiciones sobre importes limitados de ayuda, que permiten a los Estados miembros conceder subvenciones directas u otras formas de ayuda a las empresas de cualquier sector afectado por la crisis, incluidas la agricultura y la pesca.

La vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia, explicó que lo que se propone es “adaptar el marco temporal de crisis para que recoja y sostenga los objetivos importantes y urgentes del Plan REPowerEU de acelerar la diversificación del suministro de energía a fin de ser independientes de los combustibles fósiles aún más rápidamente”.

“Como persiste la crisis, también proponemos aumentar el nivel máximo de ayuda que podrá concederse con cargo al marco. Decidiremos el camino a seguir teniendo en cuenta los puntos de vista de todos los Estados miembros y la necesidad de preservar una competencia real en el mercado único”, agregó.

La Comisión Europea adoptó el 23 de marzo de 2022 un marco temporal de crisis relativo a las medidas de ayuda estatal para permitir a los Estados miembros aprovechar la flexibilidad prevista en las normas sobre ayudas estatales con el fin de respaldar la economía en el contexto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Dicho marco temporal de crisis contempla importes limitados de ayuda, en cualquier forma, por valor de hasta 35.000 euros por empresa afectada por la crisis en los sectores de la agricultura, la pesca y la acuicultura, y de hasta 400.000 euros por empresa afectada por la crisis en los demás sectores.

También contempla ayudas a la liquidez en forma de garantías estatales y préstamos bonificados y ayudas para compensar los elevados precios de la energía.

El marco temporal de crisis estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2022 y la Comisión evaluará antes de esa fecha su eventual prórroga.