Este nuevo organismo, que se constituirá en la sede de la Consejería de Territorio de la Generalitat, será copresidido por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y la consejera, Ester Capella.

Los trabajadores de Renfe y Adif convocaron cinco jornadas de huelga en protesta por este traspaso, que al final pudo evitar el ministro Puente, pocos días después de tomar posesión del cargo.

Para lograrlo, aseguró a los sindicatos que Renfe no va a desaparecer en Cataluña aunque la Generalitat asuma las competencias de los Rodalies.

También se delimitaron aquellos tramos de líneas que, por servir única y exclusivamente a los servicios de Rodalies, se pueden ceder, siempre de acuerdo a lo regulado en la ley de seguridad ferroviaria.

Más allá de esta comisión política, se van a crear diferentes grupos de trabajo entre el Estado y la Generalitat para que el traspaso se haga de la mejor manera posible para garantizar que se sigue prestando un buen servicio a la ciudadanía, salvaguardando siempre los derechos de los trabajadores a los que se asegura la movilidad laboral y el mantenimiento de los derechos adquiridos.

Transportes se comprometió a que las mesas de negociación para la transferencia de la gestión de Rodalies en Cataluña, que incluye la creación de un nuevo operador, se llevarán a cabo con la participación de la representación legal de los trabajadores a los que se les facilitará la información disponible y con los que se abordarán las soluciones que permitan superar cualquier conflictividad.

En este sentido, aceptó que, con el fin de garantizar la búsqueda de consensos en estos procesos, se establezca una mesa de diálogo permanente entre las partes con el objetivo de trasmitir la visión y el modelo ferroviario por el que abogan los trabajadores de Renfe y Adif.