El CERMI recordó en un comunicado que "actualmente los trabajadores autónomos con discapacidad apenas cuentan con ayudas, por lo que desde las administraciones públicas no se está estimulando eficazmente el espíritu emprendedor entre las personas con discapacidad".

El Comité denuncia que las bonificaciones de la Seguridad Social "son especialmente exiguas", por lo que reclama una ampliación de las reducciones reconocidas a los autónomos con discapacidad; que se apliquen automáticamente, sin aprobación previa del proyecto laboral por el Servicio Público de Empleo competente, y que no se limiten a tres años, sino que se conviertan en indefinidas.

El CERMI también solicita una revisión del actual sistema de incentivos, ayudas y bonificaciones sociales que reciben estos trabajadores, "que deberían equipararse", dice, "como mínimo a los que tienen reconocidos las empresas privadas por la contratación indefinida de personas con discapacidad".

Asimismo, pide que se instrumenten convenios con las entidades oficiales de crédito para que éstas establezcan programas de ayudas a fondo perdido, microcréditos y créditos preferenciales para los trabajadores con discapacidad que creen su propio negocio.