Así lo recomendó tras analizar el proyecto de real decreto del Gobierno que modificará el reglamento regulador de las escuelas particulares de conductores y el reglamento general de conductores.

El texto plantea dos posibilidades para ser profesor de autoescuela: la vía tradicional, es decir, superar pruebas convocadas por las autoridades de tráfico, u obtener el título de técnico superior en formación para la movilidad segura y sostenible.

Según la CNMC, la nueva normativa debe adecuarse al ‘test de proporcionalidad’, que analiza si se cumplen los principios de buena regulación (necesidad y proporcionalidad). Es un test obligatorio para todas las normas que regulan el acceso y ejercicio de profesiones en la Unión Europea.

Además, Competencia recomienda para el personal directivo de autoescuelas que se elimine la exigencia de un certificado de aptitud como docentes, ya que no ejercen esas funciones.

También propone una doble exigencia de autorización de ejercicio y certificado de aptitud, esto es, simplificar el régimen de autorización para acceder a las actividades de director y profesor de autoescuela, y de profesor especialista del título de técnico superior.

Respecto a la validez de la autorización del profesorado especialista en el título de técnico superior en formación para la movilidad segura y sostenible, aconseja no obligar al profesor a solicitar una nueva autorización cada vez que deje de prestar servicios en un centro.

Sobre la homologación al ámbito civil del título de profesor-director y de instructor o monitor de escuela de conductores del Ministerio de Defensa, recomienda justificar la exigencia de tres años de experiencia en el ámbito de la formación para los aspirantes a ejercer de directores o profesores de autoescuela en el ámbito civil, y que el profesorado deba haber finalizado su vinculación profesional con las Fuerzas Armadas.