Según informó este sábado el Gobierno regional, estas actuaciones estarán vigentes hasta el próximo año 2025.

Con este plan, gestionado a través de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, se cubrirán las necesidades de intervención que se produzcan en las vías de conexión regionales en tres ámbitos de actuación.

En primer lugar, se contempla la realización de trabajos centrados en tareas de preservación, como la indicación de corte de la circulación en caso de accidentes, la activación del dispositivo previsto en el Plan de vialidad invernal, la reparación de irregularidades del firme o su limpieza y la de los arcenes.

La segunda línea de intervención incluye tareas de reposición de los diferentes elementos de señalización de las calzadas para que ostenten los niveles de calidad previstos en la normativa vigente en esta materia.

La última incluye otro tipo de labores destinadas a atender emergencias que impliquen la interrupción circulatoria por hundimientos de tierra, corrimientos de terrenos, caídas de árboles, fenómenos meteorológicos adversos o reparaciones urgentes de infraestructuras para canalizar el agua procedente de lluvias y arroyos.