Según informó este domingo el Gobierno madrileño, el sistema permite a médicos y enfermeras monitorizar a los usuarios desde sus casas y medir aspectos como insuficiencias cardiacas, EPOC o diabetes. Los sanitarios reciben los datos y pueden proponer medidas terapéuticas personalizadas.

En una primera fase han participado 67 mayores de 70 años con cuadros de prefragilidad o fragilidad. El objetivo es prevenir estas situaciones y favorecer el envejecimiento saludable.

Los centros de salud colaboradores están en Madrid capital y Getafe. La iniciativa, con un presupuesto de 2,5 millones, ha sido impulsada por la Consejería de Sanidad y apoyada por la Fundación Fiibap y el Hospital de Getafe.

MEJORAS EN LA CALIDAD DE VIDA

Tras tres meses, muchos pacientes han reportado mejoras en su calidad de vida y han valorado que sus médicos conozcan su evolución en tiempo real. Los profesionales han subrayado su utilidad y facilidad de uso.

Integra-CAM se relaciona con otros proyectos estratégicos sobre salud digital de la Comunidad de Madrid, como el plan de atención a la fragilidad y la teleasistencia avanzada.