Según explicó la Comunidad de Madrid en una nota, se trata de un encargo de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), organismo dependiente de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social, a la empresa pública Obras de Madrid, que ha contado con una inversión de 836.492 euros.

Actualmente se están acometiendo pequeños remates para que en las próximas semanas esta entidad recepcione el inmueble. En concreto, los trabajos han afectado a los tres edificios que conforman el complejo y a una superficie total de 4.297 metros cuadrados.

En el inmueble principal, con capacidad para 48 plazas de residentes, se ha renovado la carpintería exterior de los dormitorios y baños y se han cambiado cerramientos y persianas, siendo estas motorizadas en las habitaciones. En otro de ellos, actualmente sin ocupar, se ha reforzado la estructura, y se ha actuado en forjados, elementos metálicos y muros exteriores.

Además, la AMAS tiene previsto hacer un proyecto de acondicionamiento de este edificio para que en un futuro albergue servicios complementarios de la residencia, por lo que Obras de Madrid también ha reservado espacio para la instalación de un ascensor con el objetivo de garantizar la plena accesibilidad de todas las zonas.

Por último, en el tercer edificio se ha procedido a la renovación integral del saneamiento, de la cubierta, la compactación del terreno y la impermeabilización de varias zonas, entre otras actuaciones. En estas y en las anteriormente señaladas se han introducido, además, medidas para mejorar la eficiencia energética.

Para el consejero de Administración Local y Digitalización, Carlos Izquierdo, esta intervención va a suponer “un importante cambio en el desarrollo de la vida de este centro especializado destinado a personas mayores que no pueden vivir en su entorno habitual por su nivel de dependencia o por su perfil social y económico”.